top of page

LIMA, LA HORRIBLE (AÚN)

Por Valeri Soto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El tráfico vehicular es la acumulación de vehículos en vías, autopistas o calles. Esto sucede porque la gente no experimenta la costumbre o cultura de respetar las normas, pues desarrollan complejo de inferioridad y compensan ello con comportamientos inadecuados y desmedidos en las vías. Salazar Bondy, expresó que el tránsito es una imagen de la moral colectiva y del alma nacional. Para él, Lima es un lugar donde el tránsito es más caótico y por lo tanto, peligroso. En los 50 escribió un ensayo, Lima la horrible, siendo muy crítico a pesar de querer mucho a la ciudad. Salazar Bondy, mencionaba aterrorizado de cómo la ciudad cambiaba para mal. Por ejemplo, afirmó 7 mil accidentes de tránsito anuales. Y hoy tenemos una cifra aproximada de 50 mil accidentes de tránsito según las estadísticas actuales del INEI.

El tráfico vehicular es sinónimo de caos. Es un problema con múltiples factores. Como: la mala infraestructura vial, pues el crecimiento de la demografía no se toma en cuenta para la planeación de los proyectos. Tampoco las autoridades son estrictas con las empresas constructoras encargadas, ya que deberían exigir mantenimiento a las vías construidas por estas. También la falta de educación vial, tanto los peatones como los conductores no respetan las normas y tampoco a las autoridades. Y, por último, el parque automotor ha ido creciendo descontroladamente porque el poder adquisitivo de la población también ha ido aumentando. Incluso las personas que no cuentan con los recursos necesarios, prefieren comprarse un carro antes de otro bien. Por lo cual, las vías se saturan y sobretodo en horas específicas.

Sin embargo, el tráfico vehicular es un problema tratable solo si se le otorga la importancia y el tiempo necesario. Las soluciones más factibles son las que se involucran con la mala infraestructura vial y la falta de educación vial. Si las autoridades exigieran a las empresas constructoras encargadas mejor diseño, proyección a futuro y mantenimiento constante a las vías, se logrará vías más fluidas. Pues, si las vías son más amplias y se implementan más vías alternas, no se generaría los populares “cuellos de botella”. Si la gente fuera más respetuosa con las autoridades, normas y sobre todo entre nosotros mismos, se disminuiría en un gran porcentaje lo caótico que es el tráfico vehicular. Los ciudadanos debemos cambiar nuestros hábitos de tránsito.

Para solucionar el problema es importante mantenerse informados de lo que ocurre en nuestra ciudad. Está vez nos referimos al tráfico vehicular. Para ello debemos acceder a fuentes confiables y con argumentos válidos. No podemos confiar en conocimientos sin respaldo o sustento, ya que pierde su valor y credibilidad. Para poder conocer más a fondo el problema y tener un conocimiento más amplio. Entonces, debemos acceder a los testimonios de los ciudadanos involucrados. Aquello, nos brindará diferentes perspectivas del problema mencionado: cómo se sienten por ello, cuáles son las causas y posibles soluciones. Solo con esa información se nos facilitará entender aún más el problema y nos ayudará a desarrollar múltiples soluciones.

Entonces, se podría disminuir el tráfico vehicular si hubiera un ambiente de respeto, honestidad y responsabilidad en las autoridades correspondientes a la hora de tomar las decisiones y en los ciudadanos entre sí. Es primordial generar una confianza mutua. Si las personas tienen esos valores, sus acciones cambiarán y evitará tener conflictos. El tráfico vehicular es uno de esos conflictos que se crean por la falta de los valores ya mencionados. No puede haber un cambio radical, si una persona no empieza por ella misma. Por lo tanto, es necesario tener una supervisión y fiscalización eficaz en los proyectos de construcción vial y en los sistemas de transporte. También generar respeto e inculcar los buenos hábitos de tránsito en los ciudadanos.

 

En conclusión, el tráfico vehicular es un problema que tiene soluciones factibles y que no estarían muy lejos si se empezará  tomar consciencia de los daños que causa a los mismos ciudadanos. Causa enfermedades cardiacas, enfermedades a la piel, enfermedades respiratorias y trastornos de ansiedad. Las personas siempre deben mantenerse informadas del tema para que sepan cuáles son sus derechos y deberes de acuerdo al tema establecido. No se puede exigir soluciones para un problema que no conoces y no dominas. Cada persona debe colaborar para que un cambio sea posible. Al menos en el tráfico vehicular eso es muy necesario, porque somos los actores del problema, y también los principales perjudicados.

© 2018 para LAS TRANSITORAS. Asociados con Wix.com

  • LinkedIn Social Icon
  • Twitter Social Icon
  • Google+ Social Icon
bottom of page