MENOS VÍAS, MÁS PROBLEMAS
Por Valeri Soto

La infraestructura vial es el conjunto de elementos que hace factible tener un desplazamiento confortable y seguro. Es importante, ya que es el principal factor del tráfico vehicular y de los accidentes de tránsito según el ingeniero Israel Cabrera, especialista en movilidad y docente de la Universidad Católica del Perú. Hablar de infraestructura también es hablar de economía, pues es la mejor inversión económica debido a que la infraestructura vial interurbana intercepta puntos de intercambio de bienes y servicios, colabora en el traslado de personas y entre otros. Por eso, si se rehabilitará y rediseñara la infraestructura urbana como interurbana, al menos en un 1%, el PBI crecería en 0,281% según la Escuela de Ingeniería Civil en el año 2012.
Lima es una ciudad con muchos proyectos para la infraestructura en el sector de transporte, pero no se toman las medidas, inversiones o planificaciones correctas. Por eso las vías llegan a colapsar y ser ineficientes. Las autoridades correspondientes no han tenido las inversiones requeridas para generar la superación de esta situación a través de rehabilitación, mejoras y mantenimiento en las vías. De acuerdo con el director de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe Cándida, las autoridades correspondientes son responsables de los daños que puedan causar el mal estado de las pistas y vías salvo que estas sean por causas impredecibles. También podrían ser responsables las empresas constructoras, pues tienen la obligación de hacer mantenimiento a las obras viales que han sido realizadas por ellas, según la ley.
Obtener una infraestructura vial sin problemas a futuro, debe tener en cuenta el mantenimiento en vías o desvíos, implementación y mantenimiento de control de tránsito y seguridad vial. Por ejemplo, en el 2015 se trabajó en reportes donde se evaluaba el estado y mantenimiento de las vías, estos fueron enviados por municipales distritales de Lima. Los resultados fueron alarmantes, ya que del total de puntos críticos supervisados, el 53% presentaba pistas con baches y grietas, el 46% carecía de cruceros peatonales o no se encontraban debidamente pintados, el 81% no incluía rampas, mientras que en el 50% de los casos, los semáforos eran inexistentes y en el 17% donde sí existían, estaban en una mala ubicación, funcionaban de manera deficiente o se encontraban en mal estado, según la Defensoría del Pueblo. También es importante tener en cuenta el crecimiento de la población, pues el crecimiento desmedido y no planificado hace que las obras con el tiempo no cumplan con las necesidades requeridas.
El problema de la infraestructura vial de la ciudad debe tener como objetivo lograr un cambio en la vida de las personas, pues los conecta con el resto del país, da la posibilidad de desarrollo y servicios. El acceso a una adecuada infraestructura vial impulsa a la diversificación productiva. Sin embargo, el incremento del tráfico sigue aumentando, pues no hay un adecuado mantenimiento y rediseño constante de la vialidad en la ciudad y eso genera una congestión innecesaria. Esto no se logra por los problemas de corrupción en nuestro país. Las empresas involucradas son COSAPI, GYM, OBRAINSA, ICGSA, ODEBRECHT, entre otros, según colaborador eficaz para las autoridades judiciales. Debido a que la corrupción es abismal, el banco pierde el interés en las inversiones para la construcción, ya que genera desconfianza y sospechas de corrupción.
En conclusión, podremos solucionar la mala infraestructura vial con actualizaciones de las normas peruanas de diseño y construcción, y de tiene que ser más estrictos en su cumplimiento con los diseñadores, constructores y entidades competentes a la infraestructura vial. Consiste en avances, cambios y actualizaciones incorporando un mejor plan de trabajo y diseños. Eso sería un gran paso para lograr que los diseños viales brinden seguridad y sean eficaces tanto a corto plazo como a largo plazo. También se deberían tener todas las vías asfaltadas, mejorando curvas y ampliando superficies supliendo bermas laterales. Asimismo es muy importante una fiscalización presente y constante para que se pueda llevar a cabo todo lo ya mencionado.